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Una cueva con vistas

(Cabo de San Vicente)



Podría decirse que llegué justo a tiempo para tomar estas fotografías en la playa de Belixe en pleno Cabo de San Vicente y suerte que tuve que la marea no estaba demasiado alta…

Una cueva con vistas
Agosto 2014
 
 
Cueva con vistas II
 
Y no lo digo sólo por el ajustado encuadre de la anterior fotografía. Una espesa masa de nubes se acercaba desde el este arrastrando consigo la polución lumínica que Sagres se ha podido permitir hasta ahora…

Praia do Belixe


No fue la luz de mi linterna la que me sirvió para iluminar esta escena en la Praia do Tonel en la mismísima Sagres, sino una farola que algo más allá del camino que baja hasta  la playa ilumina la calle.

Praia do Tonel
La Punta de Sagres  es el trozo de tierra que se adentra al mar a la izquierda en la fotografía. La fortaleza, actualmente en restauración también puede apreciarse.  Creo que esta fotografía ya no será posible cuando la restauración esté terminada e iluminen este emblemático edificio. Por supuesto la Vía Láctea no lucirá de igual modo.

 

El Cabo 


El cabo de San Vicente  con su faro parece haberse convertido en un lugar de peregrinaje.  Allí, cientos de personas se dan cita cada día a una hora dada para disfrutar de unos minutos extraordinarios en los que se rinde homenaje a nuestro Sol.  Las miradas se centran en esa bola luminosa que poco a poco va perdiéndose en el horizonte y el silencio rompe en aplausos una vez ha desaparecido bajo el mar.  Curioso comportamiento el nuestro…     
Lo que acontece después es digno de cualquier comedia de enredos. La gente corre despavorida hacia sus coches aparcados de cualquier manera en la carretera o en los terrenos cerca del faro para salir de allí cuanto antes  sin verse envueltos en la  inevitable algarabía de vehículos. Si alguna de esas personas esperase allí un rato más y se dejase envolver por la oscuridad tendría entonces oportunidad de contemplar la maravilla de cielo nocturno que desde esos acantilados se puede disfrutar,  y en verano por supuesto, adornado con la Vía Láctea.   Claro que las fotos no saldrían igual…

A unos quinientos metros del recinto del faro:

Cabo de San Vicente
A unos tres kilómetros sobre la Praia do Telheiro:

Praia do Telheiro
A unos doce kilómetros sobre la Praia do Castelejo:
 
Castelejo
Agosto 2014


En este mirador era tal la humedad que con el gran angular no pude tomar ninguna foto sin que se me empañara el objetivo, así que puse mi viejo Fujinon 55mm y tome unas cuantas para montar un mosaico. La tonalidad verde de la fotografía, aunque en un primer momento pensé  suprimirla, la dejo ahí ya que creo que se debe a un fenómeno conocido como luminiscencia química o “airglow” y que puede apreciarse con determinadas condiciones atmosféricas en cielos muy oscuros, como es el caso.
 

 

6 comentarios:

  1. cada vez nos sorprendes mas no solo con tus fotos sino con los escenariaos que nos muestras
    maravillas de nuestro pais que no apreciamos y me incluyo jejejejej
    gran trabajo jero esres un genio ya mismo veremos tu trabajo enlas mejores galerias

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    1. Gracias Javier. Bueno, estas fotos en concreto se las debemos a nuestros vecinos portugueses, que gozan de un magnífico parque natural allí donde acaba la península y empieza el Atlántico.

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  2. Y parió la tierra luz infinita que oquedades dejó tras de sí mostrando perfecta su engendro cuando, casi, todos marcharon a las cenas...Y se perdían como pocas veces el mayor espectáculo nunca contemplado, un firmamento envolvente inspirador que seguramente los hombres del tartesos ya imitaban en sus joyas y brazaletes...Y el asgar hacia Gata producían amaneceres para contemplar de lejos las noches brillantes en (por) el bronce...
    Espelunca marina que de suerte enmarca en sedimentos lo que se posa más allá de nuestro alcance...ahora sólo para los ojos.
    Algún día tocaremos ese plasma lejano, aunque es una pena que no vivamos para contarlo y por ello me conformo contemplándolo en tus fantásticas fotos. Geniales, saliendo de la botella del mar se encienden las tulipas de millones de ellas.
    Y reverberan eco visual en la memoria, residuo multicolor. Vivir en uno de sus márgenes, y no cercano a su terrorífico centro, lácteos permite ver todo eso; incluida nuestra tierra...

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    1. Gracias por tu comentario d:D´ Me alegra inspirarte estas seductoras palabras

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  3. Qué buen trabajo Jero, lo he disfrutado mucho!!

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