... y el embalse de las luces
Había anochecido hacía rato cuando llegué a la carretera. Demasiado tarde y oscuro para buscar un lugar más acertado. Tras un par de pasadas e inspeccionar algunas alternativas, el sitio más favorable me pareció aquella curva. Quizás con la luz del día habría averiguado la manera de bajar allí, más cerca de la grieta. El sonido del agua, el zumbido en los cables de alta tensión (que por fortuna había dejado más abajo ya que cruzan de manera bestial aquel paraje), algún grillo que otro, el chirrido del guardarrail que parecía quejarse de vez en cuando y por supuesto, el impresionante paisaje, me acompañaron durante hora y media de fotos.
Desfiladero de los Gaitanes |
Tenía el tiempo contado para llegar a mi siguiente foto. Me estaba sirviendo de una luna de cinco días para iluminar el paisaje y ya no duraría mucho más. Un imprevisto giro a la izquierda me hizo perder (que no perderme) unos minutos, quizás demasiado valiosos. Para cuando llegué a lo alto de la loma, la luna ya se había puesto. Tampoco había contado con esas espléndidas farolas que dispuestas indiscriminadamente a lo largo de toda la presa (que no es corta) lucen allí abajo todas las noches.
Embalse de Las Luces |
No es lugar para farolas, aunque al menos por esta noche sirvieron para iluminar mi panorámica…
Hice una última parada antes de irme a la cama. La Laguna de Fuente de Piedra es el hogar de muchos flamencos en época de cría, pero está completamente rodeada por las luces de los pueblos cercanos. Me pregunto si no estarán pensando en mudarse…
Laguna de Fuente de Piedra |
Laguna en blanco y negro |