Un año ha pasado desde mi último paseo nocturno por la zona conocida como “El Chorro”, paraje natural en Málaga. En aquella ocasión al Desfiladero de los Gaitanes. El pasado sábado volvía con alguna que otra fotografía en la cabeza.
Una vez en el parque, unas magníficas farolas me alumbraron el camino desde la presa hasta el pantano. Estas esbeltas luminarias están dotadas de una mampara color verde que son la dicha de cualquier fotógrafo (entiéndaseme la ironía) tiñendo el paisaje de un “alegre fosforito”...
El embalse del Conde de Guadalhorce debe su nombre al ingeniero que proyectó las presas aunque por aquel entonces todavía no era conde… En estas aguas le construyeron su casa, su embarcadero y un romántico templete al más puro estilo “hollywoodense”.
La luna creciente aún no se había puesto cuando llegué allí. Disparé primero desde el puente, ahora desde un mirador, luego bajo la arboleda...
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| La casa del ingeniero 1 |
Casi una hora después proseguía mi camino subiendo por la carretera. Un camino pedregoso me llevó al borde de la sima. Desde allí pude contemplar una preciosa vista del pantano hacia el oeste y la Vía Láctea al sur. Tengo que decir, que aunque la zona está llena del lucecitas de pueblos no muy lejanos y molinos futuristas, la altura es una ventaja siendo el cielo por allí bastante bueno, al menos eso me pareció a simple vista ya que la Vía Láctea se dibujaba sobre mi cabeza dignando su nombre.
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| Embalse del Conde de Guadalhorce |
Pero no me conformé con esta altura. Existe otro embalse de cota superior llamado “del Tajo de la Encantada” a unos 13 kilómetros de serpenteante carretera, y allí me fui.
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| VL sobre El Chorro |
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| Embalse Superior del Tajo de la Encantada |
El viento azotaba moderado cuando a pie, sobre la luz de mi frontal, me acerqué al abismo. Las luces que iluminan la montaña, como casi todo en la vida, en directo es mucho mejor.
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| Luces en la montaña |
De vuelta por donde había venido, me detuve de nuevo frente a la casa del ingeniero. Casi tres horas después, la Vía Láctea se distinguía ahora vertical sobre el estrecho del pantano. Como es habitual, no basta una pasada para conocer un lugar. En esta segunda ocasión descubrí (claro que no, sin cierto riesgo de caída a distinto nivel) que se podía acceder a la orilla del embalse.
Preciosas como ya nos tienes acostumbrados.
ResponderEliminarSaludos JandP
Decidido, tengo que visitar El Chorro de noche :)
ResponderEliminarEnhorabuena por las fotos!!!
Unas fotos muy bonitas.
ResponderEliminarLuis
Gracias Compañeros.
EliminarManuel cuando quieras!