El Balcón de Tentudía

Vistas a la imaginación

Unos destellos llamaron mi atención hacia el sur. Una espléndida tormenta eléctrica se desataba y no exagero si digo que a cientos de kilómetros. Así que pensé que sería fabuloso estar en un sitio alto e imaginé la Vía Láctea por encima de un mar de rayos…

La imaginación no tiene fronteras, la realidad sí.  Y la realidad era que la tormenta estaba tan lejos que desde la cima Tentudía apenas iluminaba una pequeña  porción de aquella gran pantalla de nubes.  Además, el efecto  difusor que esta pantalla producía sobre las luces de la lejana ciudad y de los pueblos en el camino la atenuaba aún más a la hora de la fotografía.

Pero aún todo lo anterior, he de decir que la oportunidad de visionar algo así no se tiene todos los días…

En la última secuencia de mi timelapse Esperando a la Vía Láctea pueden distinguirse esos tenues destellos en esa gran pantalla de nubes, como digo.

He aquí una foto del evento. No es el mar de rayos de mi imaginación, pero los que estaban debajo de ese funesto manto incandescente ni por asomo podían imaginar lo que yo veía que sucedía por encima de sus cabezas.

El balcón de Tentudía

Y ya que estaba a las puertas del monasterio, por qué no fotografiarlo bajo la Vía Láctea... Todo un reto,  pues un Samyang 14mm para la fotografía arquitectónica, digamos que no es lo ideal. Todo aquel que haya experimentado con este objetivo sabrá de lo que hablo. Y para el que no, sólo una palabra: distorsión.

Hacer la fachada principal se me antojaba obligatorio.

Monasterio de Tentudía. Fachada principal

Aunque particularmente, la espalda del edificio es mi favorita.

Monasterio de Tentudía. Espalda.

La panorámica no ofrecía lugar a dudas en cuanto a ubicación si lo que quería era 180º de Vía Láctea.



Panorámica en Tentudía
Mayo 2014

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